EL PALACIO DE CONGRESOS

La vicepresidenta del CGE, Pilar Fernández, ha resaltado la importante labor que hacen desde Sedene: “ha sido un ejemplo desde su creación, porque a lo largo de toda su historia ha perseguido siempre el desarrollo profesional, reconocimiento y la creación de un campo de competencias específico: con iniciativas como la creación de cursos, postgrados específicos, documentación y recomendaciones, congresos y reuniones científicas, así como la publicación de una revista científica, persiguiendo la cualificación de las enfermeras/os al mayor nivel, para desempeñar de una forma óptima y segura los cuidados a los pacientes neurológicos, sus familiares y/o cuidadores informales”.

En la actualidad no existe en España una especialidad de enfermera neurológica reconocida de forma oficial “y eso es una injusticia”, ha sentenciado Fernández. “Ya en los años 70, ya se puso de manifiesto en nuestro país la complejidad de los procesos y procedimientos que requería el paciente neurológico. Aunque a día de hoy no está vigente dicha especialización, la realidad del trabajo desempeñado por las enfermeras de cuidados neurológicos y su liderazgo en el cuidado de los pacientes no ha hecho más que consolidarse y crecer desde entonces. Lamentablemente, queda mucho camino por recorrer. Tenemos que seguir trabajando para que las enfermeras neurológicas cuenten con un reconocimiento oficiala ya sea mediante una especialidad propia o, al menos, un diploma de reconocimiento”, ha añadido.

Por su parte el vicepresidente del Colegio de Enfermería de Jaén ha comentado que “igual que en el código ictus el tiempo es cerebro, en el paciente la enfermera es vida. Hay que poner en valor el papel que la enfermería neurológica desempeña en la población”.